¡Aprende a cuidarlos!
Cuando nos preparamos para entrar en el mundo de los cuidados capilares y el estilismo, siempre pensamos en términos de cabello caucásico (o europeo) y cabello “étnico”. Nos enseñan a reconocer los rasgos fundamentales del cabello de distintos grupos étnicos: los descendientes de asiáticos, de indios y de africanos. Aprender a identificar estos rasgos nos ayuda a ver cómo se han armado muchos estereotipos, pero sólo en la práctica, al entrar en contacto directo con cabello de distintos grupos étnicos, se ve lo que realmente sirve para entender que los estereotipos suelen ser erróneos.
Hoy en día sabemos que aunque a grandes rasgos hay similitudes entre todos los tipos de cabellos existen diferencias importantes por su forma, estructura, forma de implantación y su desarrollo.
Lavado
Se recomienda un lavado cada 7 ó 10 días. Hay que escoger un champú formulado para cabello tratado químicamente o para pelo seco y estropeado. Siempre hay que utilizar agua tibia y aplicarlo sobre el cuero cabelludo, masajearlo desde la raiz a la punta. Hay que enjuagar bien y reaplicar en caso de suciedad maxima.
Si el pelo ha sido desrizado, hay que utilizar un champú que sea ácido o con pH neutro. Los champús deben contener sustancias nutritivas (aceites, alcoholes, estéres grasos, siliconas), reengrasantes, y también hidratantes (glicerina, sorbitol).
Si llevas trenzas o cornrows, procura lavar tu cabello al menos cada dos semanas para que no se maltrate y dure mas el peinado, luego aplica suficiente suavizante o acondicionador, le ayudara a tu cabello a ser mas flexible.
SuavizantesEs necesario utilizar siempre suavizantes o mascarillas nutritivas después del lavado del cabello afro, sobre todo si está tratado químicamente.
Los suavizantes o acondicionadores contienen ingredientes que ayudan a equilibrar el ácido del pelo sin romperlo. Por tanto, se recomienda combinar estos tratamientos con el calor para que penetren bien en el pelo e lo hidraten con profundidad.
Si el pelo es muy seco, se pueden utilizar tratamientos con aceites que se dejan actuar durante un tiempo, eliminándose con champú para cabellos grasos.
Es común que se tenga cuero cabelludo que pica, esté seco y tenga tendencia a la caspa. En todo caso, no hay que aplicar grasa al cuero cabelludo, pues no soluciona el problema. La solución sería lavar el pelo más a menudo (una vez a la semana), utilizando un champú anticaspa. A la hora de aplicar este producto hay que tener en cuenta que no hay que dejarlo actuar más que 5 minutos. Posteriormente, se debe aplicar el champú habitual y una mascarilla hidratante durante al menos 20 minutos.
El cabello afro es delicado y se puede ver afectado por el uso de productos capilares no adaptados, agua demasiado calcárea y prácticas de peluquería muy agresivas, como extensiones, tintes y desrizados que acentúan aún más su fragilidad, pudiendo incluso provocar caídas del cabello.
Para el cabello seco, sobre todo si se utilizan extensiones, trenzas, locks o similares –que hacen que el pelo no se manipule diariamente–, se recomienda aplicar aceites esenciales para masajear el cuero cabelludo. Hay que verificar que no se es alérgico a los aceites esenciales y la mejor forma es hacer un test, aplicándolo en la parte interior del brazo y esperando una semana para ver si hay alguna reacción. Si no hay ninguna, se puede aplicar con regularidad.
En cuanto a las trenzas y otros estilos similares, no hay que olvidar aplicar hidratantes especiales en spray para evitar que el pelo se seque.
Es importante no hacer las trenzas demasiado apretadas ni utilizar muchos postizos, ya que, si las trenzas pesan mucho, se ejerce demasiada presión sobre el cuero cabelludo.
El cabello afro, a pesar de su apariencia robusta, es un tipo de cabello frágil y delicado, pero es muy versátil y permite múltiples peinados si se cuida adecuadamente.